Anabel Sánchez Joglar

Mi primera experiencia con el mundo comercial fue en mi época de estudiante, en una editorial, durante los fines de semana. No me gustaba mucho el planteamiento y la estrategia de la venta ‘Concurso de Pintura Infantil’. Se realizaba en los colegios y posteriormente se invitaba a los padres a ver la exposición en un prestigioso Hotel de Madrid. Durante la visita,  se les ofrecía  una amplia oferta de libros y enciclopedias. Mi jefe de equipo me decía “Alicia, tienes que ser más agresiva, me impresiona ver tu estilo, no vendes, te compran”  Era verdad, no me sentía nada cómoda, aprovechar la ilusión de los padres y  niños para venderles una enciclopedia endeudándoles varios años. Personalmente no me gustaba nada ese planteamiento ¡era una auténtica encerrona! Fue mi primera lección  de que el dinero no lo es todo en la vida y que tienes que sentirte bien con lo que haces.

Además de contaros una mera anécdota, que me sirvió para la vida, lo que realmente mereció la pena fue conocer en aquel trabajo a mi invitada de hoy: Anabel Sánchez Joglar. Fue el comienzo de una preciosa amistad que afortunadamente todavía perdura.

Divertida, humana, comprometida, generosa y sobre todo, amiga de sus amigos repartidos por todo el mundo. Fiel a ellos, le gusta dedicarles tiempo y estar ahí cuando se la necesita. Hemos vivido muchas cosas juntas, buenas y no tan buenas; nuestros primeros amores, nuestros progresos profesionales, nuestros fracasos, nuestra primera casa, nuestras grandes pérdidas, el nacimiento de nuestros hijos y un largo etc… Sin compartir muy de cerca nuestro día a día, siempre hemos  sabido que nos teníamos la una a la otra. Estamos siempre conectadas de una manera u otra  y al menos  una vez al año, quedamos para nuestra ‘cena de chicas’ el último viernes de noviembre. Una preciosa tradición de nuestro grupo de amigas  comunes: Maricarmen, Lourdes, Mariajo, Ana y yo.

Anabel decidió hace unos años dar un giro de 180º a su vida profesional. Descubrió que a pesar de tener un puesto de alta dirección en una importante Compañía, estabilidad, reputación y un gran sueldo,  lo que a ella realmente le gustaba, era trabajar con las personas y comenzó a formarse para cumplir su sueño.

En todos estos años de amistad, hemos compartido  la inquietud de sumar valor a esta sociedad, haciéndola más justa, plural, responsable y por ende feliz. Esto parece muy ambicioso y algo naif, pero sabemos que se puede conseguir comenzando en tu radio de acción. Somos conscientes que la única manera de conseguir cambios, además de con esfuerzo y tesón, hay que hacerlo de manera transversal, comenzando por la  familia, continuando por la escuela, para que desde ese punto de partida, se puedan conseguir esos cambios. Hacer de nuestros hijos personas más justas, honradas, respetuosas y responsables,  además de individuos bien formados y preparados para la vida.

En estos años hemos desarrollado muchos sueños y proyectos, alguno  lo hemos llevado a cabo. Comenzamos una prueba piloto del proyecto de Ana ‘Creciendo Juntos’ en el colegio de mis hijos, dotando de herramientas emocionales a los alumnos de 4º de la ESO con el fin de ayudarles, además de a descubrirse a ellos mismos y reforzar su autoestima, dotarles de experiencias e información de las cosas que luego se van a encontrar cuando salgan de las paredes del colegio ¡Fue todo un éxito!

He tenido la suerte de asistir a varias charlas, talleres y ponencias de Anabel, todos han sido una auténtica delicia y un excelente trampolín para comenzar esos cambios que te permitan hacer mejor las cosas y sobre todo, sentirte más feliz contigo mismo.
Gracias Ana por tu amistad, por tu generosidad e ilusión de tantos años y sobre todo, gracias por querer tomarte un café conmigo.

¡Enhorabuena! byperson por estos 10 años invirtiendo en las personas y haciendo que las organizaciones  se preocupen de mantener su gran activo: su ‘Capital Humano’.

 

Creciendo juntos

Era el 2008, y mi vida era perfecta, dos hijos, mi familia un trabajo que me encantaba, un buen puesto, situación económica privilegiada, y conciliación de vida personal y profesional. Desde muy joven he estado interesada por la psicología, sociología, el desarrollo personal y la inteligencia emocional, pero sobre todo por las personas, por ayudarlas en la medida de lo posible. Mi gran debilidad son los niños y los jóvenes. Ese año el Coaching entró en mi vida y sentí que toda mi vida había estado haciendo coaching con los demás sin saberlo.

Cuando recibí mi primera Certificación como Coach, uno de los ámbitos donde entendí que debería implantarse de una forma urgente, era en el educativo. Como madre de hijos en edad escolar, el desarrollo de la inteligencia emocional de los niños y cómo potenciar su creatividad, era junto a transmitir los valores y el amor a la vida, mi mayor preocupación. El impacto que podía tener en los niños y jóvenes utilizar el coaching como metodología en su formación, como herramienta de desarrollo personal, podía ser definitivo para su crecimiento y su futuro.
Inicié mi proyecto como Fundadora de la Asociación de Apoyo a los Jóvenes desde donde creé un programa denominado ‘Creciendo Juntos’. Se trataba de llevar a los colegios más desfavorecidos, herramientas para padres, docentes y alumnos, y juntos crecer, con el objeto de crear una sociedad llena de valores y personas felices. Las empresas a través de la Responsabilidad Social Corporativa financiarían este proyecto y de esta manera, todos los niños, jóvenes, familias y docentes, podrían beneficiarse del programa con independencia de la situación económica. Gracias al Presidente de Ernst and Young que creyó en mi proyecto, durante un año pude llevar esta experiencia a varios colegios de la Comunidad de Madrid, públicos y concertados y acercarles a los nuevos métodos educativos innovadores para los niños y jóvenes con el fin de crear generaciones diferentes paa el siglo XXI.
El coaching consiste en establecer unas metas y desarrollar todos los recursos necesarios para que estas se lleven a cabo. Para lograrlo, en el ámbito de la educación, considero necesario que tanto padres y profesores se involucren en el proceso educativo, ya que la finalidad de la educación, además de ofrecer una formación adecuada, es lograr que los estudiantes puedan tomar sus propias decisiones, utilizar las herramientas adecuadas para resolver los conflictos y ser capaces de generar recursos y competencias para la vida académica y profesional. La educación de nuestros niños y jóvenes debe proporcionar herramientas que les hagan pensar, tomar conciencia, compromiso, responsabilidad sobre sus actos y desarrollar sus competencias. El coaching, desde edades tempranas, puede ayudarnos a potenciar sus talentos. Hoy han pasado más de 7 años y estamos trabajando con los docentes para que se conviertan en Docentes-Coach, para que, como buenos líderes, saquen lo mejor de cada alumno, desarrollen las inteligencias múltiples, la educación emocional, el desarrollo personal y la creatividad. La escuela, junto con la familia, son la base de una educación en valores, emociones, creatividad y crecimiento personal.

Ser madre ha sido lo mejor sin duda que me ha pasado, y a través de ellos y con ellos, he disfrutado de la maravillosa aventura que es EDUCAR.

Gracias Guillermo y Berta por ser tan maravillosos hijos y hacer que yo también haya crecido a vuestro lado.

Anabel Sánchez Joglar es Socia Fundadora y Presidenta de la Asociación Internacional de Apoyo a los jóvenes, desde donde se intenta apoyar a los jóvenes a descubrir sus talentos y todo su potencial. Es también Socia- Directora de Artcoaching donde dirige el Curso Superior de Coaching (Perspective Coaching). Además, dirige diversos proyectos educativos para jóvenes y docentes en diferentes organizaciones y centros educativos.
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